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Iniciamos una serie de publicaciones respecto a nuestra seguridad en Internet: Ciberseguridad para Dummies.

Ahora que tenemos que pasar mucho tiempo en casa, un recurso que salva este tiempo de permanencia en confinamiento es la navegación por Internet. En sencillo caer en una relajación o directamente nunca hayamos reparado en los peligros que puede suponer, por ello, damos aquí unas pautas para una navegación segura.

Imagen de Biljana Jovanovic en Pixabay

¿Qué medidas sencillas podemos tomar para una ciberseguridad razonable?

1. No todo vale, concienciación y sobre todo cuidado máximo al descargar cualquier archivo, mucho cuidado con esto, supone una de las mayores brechas de seguridad. No debemos descargar nada de una Web con dudosa reputación, de la que no nos hayamos cercionado que es confiable (hablaremos de cómo podemos considerar un sitio Web de confianza)
2. Un buen anti-virus que cuente con un antimalware. Fundamental esto, algunos antivirus gratuitos no cuentan con esta funcionalidad y deberíamos descartarlos. El antimalware nos protegerá de mucho del código malicioso que circula, como rótanos o ransomware. ¿100%?, no, pero mejor que sin él.
3. S.O. actualizado, así como las aplicaciones que uses. Es fundamental que te fies del proveedor del software y no dejes puertas abiertas que versiones antiguas pueden suponer y que son conocidas por los atacantes.
4. Contraseñas: 1234, ¡¡No!!. Tu fecha de nacimiento o similar: ¡tampoco!. Intenta crear contraseñas robustas que combinen letras mayúsculas y minúsculas, números e incluso caracteres especiales, como arrobas o corchetes.
5. Poder recordar todas las contraseñas (en el supuesto que uses diferentes, como debe ser) es difícil, por eso usar un gestor de contraseñas es conveniente. ¿Grabarlas en el navegador?, particularmente, no lo veo, el navegador podría tener una quiebra de seguridad.
6. Un sitio Web confiable suele tener una serie de atributos: (i) una url limpia, es decir, que identifique claramente el sitio; (ii) no tiene redirecciones, es decir, cuando entras no te lleva  otro sitio distinto; (iii) certificado digital, que puedes verificar; (iv) datos de contacto; (v) aviso legal y condiciones legales; (vi) política de privacidad: (vii) medios de pago reconocidos.
7. WiFi gratuito = a riesgo. La navegación en una red Wi-Fi abierta debe limitar a sitios Web abiertos, NUNCA para navegar en sitios Web que, de una forma u otra, tengamos que utilizar contraseñas o introducir datos personales.
8. Cuida tu identidad digital: toda la información que subimos en Internet sobre nosotros puede ser difundida de forma exponencial, las imágenes que compartimos en las redes sociales, … van dejando rastro que conforman lo que se conoce como nuestra ‘identidad digital’. Por ello, hay que únicamente subir aquella información sobre nosotros mismos que consideramos cien por cien pública.
9. Recuerda siempre que el mayor riesgo para tu ciberseguridad eres tú mismo, con tu proceder.